El teletrabajo y los inconvenientes

 El teletrabajo y los inconvenientes

Por Ebrahim Asvat @easvat

Durante esta pandemia una de las recomendaciones de las autoridades de trabajo fue permitir el teletrabajo desde la casa. Es decir, laborar desde  tu residencia para realizar las funciones y tareas asignadas.  

Suena bonito, es una opción. Pero a quien le funciona el teletrabajo. En primer lugar a los empleados de confianza y de un nivel de vida alto. Lo digo porque el teletrabajo requiere unas condiciones especiales en el lugar para realizar las funciones requeridas.

Pero que haces cuando vives en un apartamento de 50 metros con hijos. En las condiciones actuales es muy difícil trabajar y atender al hijo, al cónyuge o a cualquier otra persona. ¿Si te visitan tus padres, tus tíos, tus sobrinos,  el vecino cómo haces? ¿Cómo evitas el calor, si te falta el  aire acondicionado?  ¿Y cómo resuelves la necesidad de preparar los alimentos?  ¿En tu hora de almuerzo? La ley del teletrabajo obliga a las partes a establecer el tiempo de la jornada de trabajo. Esas ocho horas laborables dentro de la casa se deberían realizar en cualquier momento disponible y no continua.  

Generalmente, los trabajadores prefieren interrumpir su jornada y trabajar cuando el chiquillo esta en el colegio o cuando duerme su siesta o de noche.   Es decir, el teletrabajo exige flexibilidad en el horario de otra forma bajo las condiciones actuales no le funciona al trabajador promedio. 

Hoy cuando muchas empresas han acordado con su personal someterse a esta nueva modalidad se escuchan voces desesperantes de trabajadores esperando regresar a las oficinas. El calor en la casa,  trabajar en el comedor,   el chiquillo inquieto que no va al colegio. La necesidad de preparar los alimentos diarios y servirlos.

Todos estos factores impiden la concentración, la continuidad ininterrumpida de la jornada laboral. Sin flexibilidad es difícil que el teletrabajo funcione. Muchos pensaran lo cómodo que es trabajar en casa.  

Despierte: la gente necesita su espacio.  La oficina es otro lugar, otras personas con quien compartir, oportunidad de comer afuera,  concentrarse en las tareas y funciones sin interrupciones y con un ambiente climático agradable.   Quienes pensaron en el teletrabajo con esta ley se quedaron cortos. 

Si bien quedarse en casa permite estar cerca de los hijos y evitar el tranque y la contaminación, los seres humanos también se hastían de quedarse en el mismo lugar. Su rendimiento y su trabajo no puede encajarse en cierto horario de trabajo. Se  exige darle la oportunidad al trabajador de ajustarse según el entorno donde se desenvuelve. La casa no es la oficina así como la oficina no es la casa. Los ajustes se hacen necesarios y nuestro código de trabajo como nuestras autoridades de trabajo se quedaron cortos.

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