La recaudación de los ingresos fiscales alcanzó solo el 61.7% de lo presupuestado para el primer semestre de 2020, unos B/.1,384.6 millones por debajo de lo presupuestado. De enero a junio de 2020, se tenía programado recaudar B/.3,615.7 millones y se obtuvieron B/.2,231.1 millones, un 38.3% menos de lo programado.

Casi todos los ingresos tributarios arrojaron resultados negativos en este periodo, y los más afectados son: el impuesto sobre la renta de personas jurídicas, con B/.276.2 millones por debajo de lo programado; el impuesto sobre las ventas conocido como 7% o ITBMS (B/.187.4 millones menos); el impuesto selectivo al consumo (B/.108.7 millones por debajo); el ITBMS de importación ($98.5 millones menos) y el de aviso de operación de empresas (B/.83.6 millones por debajo).

Otros ingresos tributarios fuertemente afectados en este primer semestre fueron el impuesto complementario, el de importación, planilla, consumo de combustible, ganancias de capital a inmuebles, seguro educativo, persona natural, dividendos y el impuesto de inmuebles.

Los ingresos no tributarios, por su parte, arrojaron una disminución de B/.260.7 millones con respecto a lo contemplado en el plan de recaudación del primer semestre de 2020.

El mes más afectado por los impactos adversos del COVID-19 fue junio de 2020, cuando las recaudaciones de los ingresos corrientes del Gobierno Central resultaron 63.9% por debajo de lo presupuestado. Para junio de 2020, se tenía programado recaudar $853.1 millones y se obtuvieron $308.4 millones, es decir, $544.7 millones menos de lo programado.

Es importante reiterar que, en los meses de enero y febrero del 2020, antes de los impactos adversos del COVID-19, la recaudación de los ingresos corrientes arrojaba resultados favorables de 11.7% por encima de los presupuestado.