Descubre, una iniciativa liderada por el Ministerio de Comercio Exterior (Comex), el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y la Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica (Procomer), con el apoyo del Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD), el sector privado y la academia, tiene planteadas 12 cadenas de valor para trabajar en 2021.

Ellas son abacá, maricultura, carne de res, cáñamo, cúrcuma, papaya, cacao, subproductos de yuca, camote naranja, productos de cabra, mora e insectos.

El presidente de la Cámara Nacional de Exportadores de Productos Pesqueros y Acuícolas, Patrick Roulet, sostuvo que desde el sector privado ven con un gran potencial realizar alianzas estratégicas para posicionar al país como líder en la región, en donde reflejen acciones de investigación, mejora continua y competitividad.

Según el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) entre los avances de Descubre Maricultura están la extensión de la concesión de uso del espacio marino de 10 a 20 años y la creación de un decreto para valorar el impacto ambiental de esta actividad.

Asimismo, la presentación del proyecto a potenciales inversionistas extranjeros, planificación de estudios de mercado (local e internacional) y la programación de un diagnóstico del sector para este año.

El titular del MAG, Renato Alvarado, señaló que desean multiplicar la experiencia del país en este campo, a pequeña y gran escala, en cultivos de pargo, camarones y ostras, generando sinergia entre las instituciones del Estado y la empresa privada.

El jerarca del Comex, Andrés Valenciano destacó que la maricultura resulta una actividad que, aparte de ser novedosa, es sostenible con el medio ambiente.

De su lado, la ministra de Ambiente y Energía Andrea Meza aseguró que la economía azul busca preservar la salud del océano mientras promueve actividades para el beneficio de las comunidades costeras.

La maricultura, realizada de manera sostenible, es un ejemplo de esta recuperación económica de la mano con el ambiente, refirió y comentó que las acciones desarrolladas son importantes y deben fortalecerse con ordenamiento espacial marino y mecanismos de gobernanza para asegurar la salud del ecosistema.