Por: Jorge Zúñiga Sánchez

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¿Por qué miles  de ciudadanos permanecen dentro de las filas en el PRD?. No creo que nos seduzca que  “la línea” programática del partido tolera la corrupción, o porque sus  estatutos invitan al funcionario a ejercer  el poder abusivamente.

A diario dentro de nuestro anémico debate político, se lanzan ataques contra figura (s) determinada (s) del PRD, y en lugar de identificarle “por su santo y seña”, prefieren  cargarle el hecho a toda ¡esa  gente del PRD!, como si la gente decente aquí no tuviera cabida.

Me siento afectado, pero no  se me ocurriría acudir a la justicia para evitar ese desgastante  “subir y bajar escaleras”, que al final de víctima de una agresión  contra mi honra, terminaría  como  un enemigos jurado de la libertad de expresión.  Con estas líneas queremos encender el malestar de profesionales, jóvenes, trabajadores, campesinos, trabajadores, abnegadas amas de casa y entusiastas juventudes, al ser atacados con violencia por el “sicariato mediático”.

Y esto nos molesta mucho, porque esos miles de inscritos en el PRD, hoy   enfrentan como ciudadanos cualquiera, los efectos de la pandemia y la crisis económica, y buscan una oportunidad  para “echar p´alante”,  al tiempo que también censuran y expresan su disconformidad por los desaciertos del  gobierno de Nito.

No entendería razones éticas quien tiene las elecciones del 2024 entre “ceja y ceja”, como sí las comprendería quien se sobrepone a todo y sigue dentro del PRD. El colmo está en que el politiquero que se vale enlodarle la dignidad a miles de PRD, sin vergüenza en un par de años tocará sus puertas buscando el voto.

La política pierde toda su fuerza, cuando desparecen los argumentos y aparece la descalificación colectiva como recurso electorero. Que sepan nuestros detractores, que al que se siente orgulloso de ser parte “de esa gente del PRD, que no tiene deudas pendientes con la justicia, ni arrastra merecidas culpas por acciones públicas reprobables. ¿Será acaso que todos los que nos atacan con tanta fiereza, podrán decir lo mismo? Hoy tenemos que concentrarnos en reestructurar el partido, como para  que “líderes de pacotilla”,  debiliten nuestra fuerte moral partidista.

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El autor Jorge Zúñiga Sánchez es abogado, docente universitario y analista político