Algo sobre agronomía
Por: Luis Alberto Hooper Domínguez / Ingeniero Agrónomo
En Septiembre de 1957, inicié mi Carrera Universitaria de Ingeniero Agrónomo en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México. Durante los meses de Julio y Agosto de 1959, se me envió a realizar unas prácticas profesionales a la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo, la mejor Universidad Agrícola de México.
Las prácticas sobre el mejoramiento genético del maíz, nos las impartía, en el campo de cultivo, el mismo Rector de Chapingo, el Ingeniero Gilberto Palacios de la Rosa.
Un día, en los campos Experimentales, el Rector Gilberto Palacios de la Rosa, nos explicaba la Selección Masal en el Maíz, para obtener las variedades. A lo lejos, visualizamos una media docena de camionetas, las cuales se dirigían hacia donde estábamos. Eran todos los miembros de la Fundación Rockefeller, con su Director Norman Borlaug.
Con toda su característica y humilde paciencia, el Rector Gilberto Palacios de la Rosa les explicó a los miembros de la Fundación Rockefeller sus trabajos sobre el Mejoramiento del Maíz.
Al marcharse los de la Fundación Rockefeller, el Ingeniero Gilberto Palacios de la Rosa se dirigió a nosotros, y con mucha seriedad nos dijo…… “Muchachos, cuídense de estos gringos, que vienen a México, siembran parcelitas de jardín, escriben un libro, y hasta les dan un Premio”.
Palabras proféticas del Rector de Chapingo, Ingeniero Gilberto Palacios de la Rosa. Porque en 1970 le otorgaron el Premio Nobel de la Paz a Norman Borlaug, por sus trabajos en México.
Surgió así, la Revolución Verde; con los Híbridos, con los Fertilizantes Químicos Inorgánicos, que degradan los Suelos y los Pesticidas que envenenan la Naturaleza. Los Rochefeller montaron sus Fábricas de Fertilizantes Químicos Inorgánicos y de Pesticidas y se convirtieron en más Super-Millonarios.
Antes las fallas que fue presentando la Tecnología de la Revolución Verde, se le fue cambiando el nombre. Se le llamó Agricultura Moderna de Avanzada. Y posteriormente, se le bautizó como Tecnologías de Punta. Pero era la misma micha, no más que revolcá.
A Norman Borlaug se le oponía, no por envidia ni resentimiento, sino con sólidos conocimientos, el alemán Francisco Tamas; quien poseía Doctorados en Ciencias Naturales de la Universidad de Munich, Alemania y de la Universidad de Oxford, Londres, Inglaterra. En los Centros de Investigación Agrícola que posee la Universidad de Oxford en las Zonas Tropicales de la India, se inició la elaboración de un Abono Biológico.
El Doctor Francisco Tamas terminó la elaboración de este Abono Biológico en las Islas del Caribe. Para esas épocas, el Estado de Georgia sufría un fuerte ataque de nemátodos en sus siembras de maní o cacahuate; que la Revolución Verde no pudo resolver. Fue entonces cuando el Presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, invitó al Doctor Francisco Tamas; quien le resolvió el problema con su Abono Biológico.
El Doctor Francisco Tamas no siguió colaborando, porque desde un principio se dio cuenta que los gringos estaban detrás de la fórmula del Abono Biológico; para comercializarlo. Hecho éste que es muy típico del pensamiento del Pragmatismo que caracteriza a los gringos.
Años después, ante los problemas que fue presentando la Revolución Verde, Agricultura Moderna de Avanzada o Tecnologías de Punta, Norman Borlaug le escribió una carta a Francisco Tamas, en donde le decía…“Doctor Francisco Tamas……Usted tenía la razón. Yo, Norman Borlaug debo dispararme un tiro en la cabeza, por haber conducido a la Humanidad, a un Callejón Sin Salida……”
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El autor Luis Alberto Hooper Domínguez es Ingeniero Agrónomo, investigador y escrito / Panamá, Las Minas de Herrera, Agosto 2021P