-En ganar una elección partidista, hay mucho mérito, pero más lo hay si el nuevo CEN evidencias serios esfuerzos para alcanzar los puntos de entendimiento mínimos,  que les permita  iniciar con buen pie, la tarea de reestructurar el partido.

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Por Pocho Zúñiga Sánchez

No se vio el humo blanco saliendo de la chimenea del Hotel Panamá, pero al final sí hubo un nuevo CEN elegido democráticamente en el pasado Congreso Nacional de Delegados. Por ser esa voluntad colectiva jurídica y políticamente vinculante, nos toca ahora reconocerles  con buena cara. El tiempo y los resultados que obtengan, serán la vara con la que se que medirá su liderazgo en lo individuales y lo colectivo.

Es inmenso el trabajo que se nos viene a todos. A solo 24 meses de las elecciones generales del 2024, el nuevo CEN deberá dictar las líneas fundamentales para ser ejecutadas por los CDN en sus respetivas áreas de organización a través de las nuevas directivas Circuitales y Corregimentales, cuyo éxito depende de que se logre involucrar a la mayor parte de los 700 mil inscritos en el partido.

Ojala´ que el triunfo “no se les suba a la cabeza” a los vencedores,  y miren por encima del hombro a los vencidos. Es justo reconocer en esta oportunidad la participación de los millares de candidatos a delegados que salieron electos, pues en su mayoría “mordieron el polvo” por no estar alineados con los dos grandes bandos confrontados.

Este Congreso dará mucho de qué  hablar, sobre todo que se dieron las  prácticas “antidemocráticas”, que incidieron directamente en los resultados.  No me importa abonar sobre  este punto, pues al parecer ellas han adquirido viso de legitimidad en la democracia panameña, a causa de la indiferencia ciudadana, y al  silencio y miopía de las  autoridades electorales.

En ganar una elección partidista, hay mucho mérito, pero más lo hay si el nuevo CEN evidencias serios esfuerzos para alcanzar los puntos de entendimiento mínimos,  que les permita  iniciar con buen pie, la tarea de reestructurar el partido.

Si les resultara complicado  poner a andar toda la maquinaria del PRD,  imagínense lo difícil que les sería “fabricar” un candidato presidencial con aroma a triunfo. En este momento es en que a las bases se les viene  a la mente nueva figura  como la Dra. Turner o la Licda. Zapata, y por supuesto que sin excluirse del menú, a los Martín Torrijos, los Pérez  Balladares  y los Lewis Navarro.