¿Habrá consenso para reestructurar al PRD?
Por: Jorge Zúñiga Sánchez
Muchos esperamos que del Congreso del Partido Revolucionario Democrático (PRD) que se celebrará en los próximos días, se logre reencontrar el camino rumbo que desde su fundación tiene encomendada esa agrupación política.
Son identificables las fuerzas que desde afuera estiman que las “corrientes internas” activas dentro del PRD no se pondrán de acuerdo para lograr la pujanza exhibida en los 70. No será una tarea fácil rehacer sus deteriorados vínculos con los sectores mayoritarios de la sociedad panameña, a pesar de que según los estatutos y bases programáticas el partido está obligado a luchar en el interés de esos sectores sociales.
A pesar de que el PRD en lo formal funciona dentro de un esquema participativo democrático, la falta de un proyecto político viable democráticamente, debates y balances permanentes, y sobre todo de la formación de nuevos dirigentes, el partido se mueve con dificultad al compás que le impone las pujantes facciones burocráticas, al margen de las necesidades y expectativas nacionales.
El proceso de reestructuración interna que el partido adelanta, se alteró con la repentina declinatoria de Gaby Carrizo, provocando reacciones de todo tipo. Muchos esperaban que con Gaby Carrizo como nuevo Secretario General, se reconstruyeran puentes de comunicación con el Ejecutivo, distanciamiento que por el contrario, hoy pareciera insuperable.
EL Congreso convocará a DELEGADOS de cientos de miles de perredistas, que en definitiva decidirán quien tomará las riendas del partido, en momentos en que solo faltan 24 meses para las elecciones del 2024. No he escuchado a ningún candidato al Directorio, al CEN o a los CDN, sugerirnos cómo y para qué les interesa “reflotar“ el partido. De lo único que estoy seguro, es que el único tema que haría ver como necesaria la unificación de esfuerzos, y el sacrificio de pretensiones eleccionarias individuales, son las elecciones generales.
Si no hay diferencias sustanciales entre los 3 candidatos a la Secretaria General, hay tiempo suficiente para llegar a acuerdos, y presentar una nómina consolidada, y así evitar que se agudicen los divisiones electorales internas tal cual sucedió en las elecciones Presidenciales de 2009, y que repetimos en 2014.
Nos lleva a escenarios de verdadero terror, no contar dentro del PRD con una figura dominante, con la capacidad de “rejuntar” a las bases. Solamente imagínese la posibilidad de que el Partido Democrático Revolucionario no encabece la nómina oficialista; o de que nos presentemos en 2024 con una facción en el bando del oficialismo, y otra en las filas de la oposición, o que tengamos que apoyar a un candidato presidencial independiente.
El PRD no puede seguir dando muestras de vida institucional de elección en elección, resignado a estar ausente del debate nacional. Si nuestros dirigentes lo han olvidado, hoy son miles los panameños y panameñas los cerros, las comarcas, los campos y las costas, los que con devoción le prenden sirios a un envejecido retrato de Omar Torrijos, rogando por el retorno de los tiempos en los que ellos significaban algo más que un voto.
Si todo siguiera igual, los DELEGADOS deberán esforzarse escoger a los mejores, teniendo de presente que en ese Congreso ellos representan a hombres y mujeres de sus comunidades. Como se miren dentro de la coyuntura nacional, si se equivocan…. ¡todos rodaremos barranco abajo!”.