Sala de Redacción / Al Día Panamá

El Procurador General de la Nación, Javier Caraballo Salazar,  junto al Ministro Seguridad Pública, Juan Manuel Pino,  informó que en los próximos días serán trasladadas a los Estados Unidos de América 41.28 toneladas de droga decomisadas por el Ministerio Público y la Fuerza Pública en los últimos meses, para ser incineradas, y así evitar que Panamá lo haga a cielo abierto por no contar con esta estructura, ya que genera consecuencias muy negativas al medio ambiente y a las comunidades aledañas a los lugares donde se realizan.

También señaló el Procurador Caraballo, que “este traslado contará con todos los requisitos que establece la Ley, para ello todas las entidades que tienen necesariamente que participar en la destrucción de droga van a trasladarse a los Estados Unidos para ser testigos de la destrucción de estas sustancias ilícitas”.

“Panamá se prepara para contar con herramientas adecuadas , se está trabajando en eso, ya tenemos los presupuestos que saldrán de la Comisión Nacional para el Estudio y la Prevención de los Delitos Relacionados con Drogas (CONAPRED), la cual se nutre del dinero que se incauta a estos grupos criminales,”  indicó el Procurador Javier Caraballo.

Subrayó que se están realizando los estudios buscando el lugar adecuado y conseguir a una empresa que nos instale un incinerador acorde a las necesidades y especificaciones ambientales, y así preservar el medio ambiente, la salud y la seguridad de todos los panameños”.

Esta información se dio luego del acto de destrucción de 1,002 armas de fuego y 36 mil 331 municiones, en la sede de la Policía Nacional de Panamá; donde además, Panamá recibió de la Organización de Estados Americanos (OEA), la primera certificación en destrucción de municiones y verificó el proceso de auditoría, descarte y destrucción, conforme a las prácticas internacionales y un incinerador de municiones que empieza a  funcionar a partir de hoy.

Se informó que para la debida utilización del incinerador de municiones, en Panamá está un técnico de la OEA que está capacitando a unidades de la Fuerza Pública en destrucción de municiones, que empezó el lunes 22 y culminó el 25 de agosto.