Habrá necesidad de “cambios de rumbo” en el PRD, plantea Jorge Zúñiga Sánchez
Por Avenabet Mercado / Al Día Panamá
Jorge Zúñiga Sánchez, es abogado y politólogo bien conocido en Panamá por sus escritos de la realidad cultural y política en América Latina. Hoy, frente al vacío de los partidos políticos en el país, ante la banalización como algunos dirigentes dentro de las organizaciones respectivas avanzan en escándalo de corrupción y otros, con unos bajos perfiles de líderes políticos.
El analista Zúñiga, en muchas ocasiones, sugiere a la juventud involucrarse en los temas políticos y económicos que se hacen hoy necesarios para potenciar el desarrollo de la nación panameña.
Él, en sí, analiza la política panameña con un sentir sonoro y del cual nos deja un esquema general bastante desarrollado, en los actuales mementos, que aun así por su valor ideológico significa una valiosa aportación al campo actual de la crisis de los partidos políticos en esta nueva jornada democrática que nos espera.
La era de la democracia de partidos, pareciera ha pasado en Panamá. La entrevista al politólogo Jorge Zúñiga Sánchez, permite ilustrar que, efectivamente, estamos en una fuerte crisis no solo en lo que respecta a los partidos políticos, sino también de las instituciones democráticas e incluso más allá, porque plantea cómo avanzar hacia una salida de la crisis.
ENTREVISTA A JORGE ZUÑIGA SÁNCHEZ :
1.- ¿Cómo evalúa el inicio del año 2023?
El ambiente festivo que se vivía este fin de año, era una muestra del gran esfuerzo que los panameños venían haciendo para convivir con el COVID. El año nuevo nos tomó con un repentino aumento de contagios, y aparecieron nuevamente las angustias que sentíamos algo superadas.
2.- ¿Cree que los esfuerzos desplegados hasta ahora por el gobierno, han sido suficientes para mitigar el impacto negativo de la pandemia sobre la población?
La pandemia puso en riesgo las capacidades del sistema de salud pública, que no entró en crisis gracias al valioso aporte que hizo la ciudadanía, al guardar las normas de bioseguridad impuestas. La reactivación de la actividad económica empieza a dar síntomas positivos, pues circulan en la calle los salarios de miles y miles de funcionarios públicos. El ritmo que lleva el programa de vacunación, nos indica que Panamá muy pronto logrará vacunar al 100 % de la población, lo que minimizaría la letalidad del virus.
3.- ¿Estima Usted que el gobierno está en condiciones de resolver los serios problemas sociales a los panameños?
Esos problemas sociales son creados por el propio sistema, y les toca a los gobiernos electos el compromiso de minimizar su impacto. El ciudadano percibe que la solución de todos los problemas está en la creación de nuevas de fuentes de trabajo, y piensa erróneamente que esto se logra con leyes.
La generación de empleos en las cantidades que hoy se necesitan, sería el resultado de una serie de acuerdos de empresarios y trabajadores, mismos que recibe la oposición de algunos sectores, los que no quieren correr el riesgo de que el electorado interprete como un apoyo al gobierno de Nito Cortizo.
4.- ¿Por qué considera Usted que los partidos políticos hoy han perdido presencia en el debate nacional?
Suena contradictorio, pero fueron las prácticas pseudo democráticas las que erradicaron de la consciencia de muchos panameños, la idea de que el partido es un instrumento de lucha política. De modo que la vinculación a un partido político es motivada por aspiraciones personalistas, cuya satisfacción determinan la lealtad o deslealtad a un programa partidista determinado. Así que tenemos una serie de partido político con liderazgos y estructuras formalistas, y con los ojos puestos sólo en las elecciones generales.
5.- ¿Considera Usted que las organizaciones de la sociedad civil, pueden reemplazar a los partidos políticos?
De ninguna manera. Los partidos políticos soportan injustamente el desprecio ciudadano, a consecuencia de supuestos excesos y anomalías que los medios de comunicación y las redes sociales, les atribuyen a sus dignatarios. Ese desbordado influjo mediático ha deformado la conciencia del ciudadano, quien asume tales hechos como ciertos, así como cree que si luce una camisa de marca, se sentirá un triunfador.
La sociedad civil tiene mucho que aportar al debate democrático, y con más razón en estos tiempos de crisis. Solo que por el sectarismo fundado en la idea de que son los genuinos representantes de la honestidad y la decencia pública, están convencidos de que sus intenciones y motivaciones son superiores a las del resto sienten que están por encima del resto de los ciudadanos. Como no pueden ocultar evitar que sus discursos móviles también sean electorales, reciben y recibirán el rechazo de los votantes en las urnas, los que tendrán que soportar sus reproches, a lo largo de los siguientes 5 años.
6.- ¿Por razones obvias, debemos preguntarle cuál es la situación actual del PRD?
La aclaración es válida, pues con orgullo formamos parte de la membresía de ese colectivo político. A lo largo de su existencia, el Partido Revolucionario Democrático (PRD), ha actuado como la estructura política del gobierno militar; como un componente importancia en la transición democrática, de cuyas filas han salido 3 de los últimos 7 presidentes electos.
Para entender la situación actual del PRD, debemos hacer un diagnóstico del momento por el que atraviesa la democracia panameña. Pocos analizan las repercusiones negativas que han tenido sobre el desarrollo social, la institucionalidad democrática, y la salida de la economía nacional, el juzgamiento de Varela y Martinelli.
Sin detenernos en lamentar los que les justifican en que “robaron pero hicieron”, esos 10 años pusieron en evidencia las debilidades de nuestra democracia. Esto lo decimos porque quedó demostrado que frente a tanto problemas sociales acumulados, resulta imposible concebir nuevos proyectos nacionales, pues al parecer nuestra democracia llegó a un punto en que los pactos políticos no le sostienen los proyectos nacionales, sino que es la corrupción la fuerza que les fusiona.
Con todo y su pasado de gloria, el PRD no ha podido resistir al virus del clientelismo. Las elecciones de Delegados y el consecuente reemplazo institucional de sus actuales cuadros directivos, más que el cumplimiento de un mandato estatutario, es la respuesta a la necesidad de “cambios de rumbo”, no solo buscando una mayor presencia dentro del gobierno, sino para asegurar a futuro, el compromiso de defender las conquistas sociales, heredadas del torrijismo. Es muy peligrosa la acentuación del debilitamiento de los partidos políticos, pues en la coyuntura de la pandemia propicia la aparición de nuevos grupos empresariales, que se gestarían sin contrapesos reales, dada la ausencia de un partido que renueve sus votos con las grandes mayorías nacionales.
7.- ¿Qué corriente dentro del PRD pronostica Usted que se impondrá en las elecciones próximas de Delegados?
Es necesario aclarar que desde hace décadas la confrontación dentro del PRD no tiene como protagonistas a corrientes diferenciadas por sus discursos ideológicos, sino que la controversia se viene dando dentro de sectas personalistas. Los bandos enfrentados se distinguirán fundamentalmente por la disconformidad o satisfacción por estar nombrados o no, y por la censura o aplausos por la inmovilización del partido. De todo esto, lo más peligroso es que la imagen de Torrijos salga al debate, sólo como un recurso argumental para sumar votos.
Con anterioridad ya hemos expresado nuestra preocupación de que el resultado de estas elecciones, provoque la división atomización del partido, situación que de repetirse provocaría la debacle interna y el distanciamiento al eventual triunfo en 2024.
Por algunas cosas que se están dando, dudamos que exista la sensatez necesaria como para que en todos los niveles del partido se conformen nóminas de amplio consenso, integradas por figuras de vieja y reciente data con capacidad y credibilidad probada entre las bases del partido.
8.- ¿Cómo percibe Usted el gobierno de Nito Cortizo?
Para mayo de 2022, el gobierno del Presidente Laurentino Cortizo Cohen ya llegó a su tercer año de gestión. Al igual que otros gobiernos democráticos, con el paso del tiempo, las decisiones de los gobernantes reciben más y más cuestionamientos, y por supuesto que la corrupción también se ha hecho presente en estos últimos años.
Mi repuesta a su pregunta nos exige reflexionar sobre lo que Nito Cortizo llegó a hacer a la Presidencia, lo que la ciudadanía cree que debe hacer, y lo que las circunstancias les han permitido hacer. A pesar del tiempo transcurrido, a falta de un programa democrático que tenga al país y a la patria como norte, seguimos apegados al modelo militarista, que con la recuperación del Canal de Panamá, cumplió con su cometido histórico.
Le ha tocado a Nito Cortizo, la difícil tarea de gobernar para construir un proyecto de país, capaz de enfrentar los graves problemas sociales, y lograr la consolidación de la economía, asegurando espacios de entendimiento entre el interés privado y el público, a la luz de las exigencias de los tiempos, lo que por momentos podría o daría la impresión, de que coloca en el plano subalterno, la atención de los problemas sociales.
La pandemia y con la consecuente crisis económica, lo ha trastocado todo, pero a pesar de ello consideramos que las acciones que viene tomando Nito Cortizo, no le han apartado del propósito que llegó a cumplir desde el Palacio de Las Garzas. No nos llamamos a engaño, pues sería difícil concebir que la ciudadanía considere que el gobierno lo está haciendo bien, habiendo de por medio en los últimos años, miles de muertos y desempleados.
8.- ¿Qué opinión le merece el hecho que la iniciativa ciudadana de una Asamblea Constituyente, “muriera en su cuna”?
El resultado de ese ese proyecto, era de fácil pronóstico; era algo así como “la crónica de una muerte anunciada”. Aunque todos coincidimos en la necesidad de reformar la Constitución, los métodos a seguir para lograrlo, fueron los generadores de las grandes diferencias entre sus promotores. Aunque había consenso sobre los temas a modificar, la arenga antigubernamental era la base de su propuesta. Por eso de a poco y en silencio, a una de sus figuras más destacadas se bajaron del barco, y al final, nadie asumió la responsabilidad de semejante fracaso.
Para que en democracia se produzca un cambio constitucional, es indispensable que los actores políticos reales, lleguen a acuerdos sobre las reglas y principios superiores que orientarán el ejercicio del poder. Hoy los temas a abordar son tan sensitivos, pues el Estado debe ajustar su misión y visión a las presiones y exigencias del mundo globalizado, en el que los convenios internacionales poseen un rango superior, el Estado marcha hacia la descentralización, y los intereses del individuo se encuentra en el mismo nivel al de los Estados. Creemos que los proponentes de la Constituyente desconocieron que sin un consenso político previo, no es posible hablar de reformas a la Constitución.
9.- ¿Qué opinión le merece la oposición política al gobierno de Nito Cortizo?
Desde hace rato, la oposición panameña no es propositiva, y tampoco no le interesa serlo. Vista así, su papel se reduce en obstaculizar la gestión de gobierno, que actuar como contrapeso en sus decisiones. Temen que al apoyar un proyecto gubernamental la ciudadanía les perciba como traidores, y les pase la factura en las elecciones, sin importar el daño que generan en las mayorías. Todas estas deformaciones son el ´producto del bajo nivel político de la clase política, sin importar que esté en gobierno o en oposición.
La oposición panameña, refiriéndome fundamentalmente al CD, al RM, y al ARNULFISTA, que miran sus posibilidades electorales solo en el desgate de Nito, que en su interés por los problemas nacionales. Aunque poseen algunas simpatías electorales, carecen de empuje como movilizar ese apoyo social como estremecer al gobierno de Nito Cortizo. A eso agréguele que sus figuras más prestantes vinculadas a poderosos círculos empresariales, hoy enfrentan graves problemas con la justicia penal, dentro y fuera del país, lo que minimiza las posibilidades de seducirles para que se embarquen en la aventura de acceder al poder.
Con todo y que las redes sociales y los medios le atacan sin cuartel, sus expresiones no pasan de un comunicado o de una declaración sobre un problema social, salida de la boca de una de sus apagadas figuras, que solo años atrás se pavoneaba en una lujosa oficiana pública. Pocas cosas la crisis ha dejado en pie. No escapa de su impacto los partidos políticos de oposición, las empresas, ni los sindicatos, pero con todo y eso, no atinan a comprender que su supervivencia está condicionada a la existencia de un país soberano.
10.- ¿Participa Usted de que para 2024 “la mesa está servida” para que un “Independiente” gane las elecciones generales?
Tomó su tiempo para que la democracia panameña asimilara las candidaturas independientes. Es una opción que ha crecido, dada la quebradura de los partidos políticos, los que a pesar de todo, siguen tenido una sólida presencia electoral. Además de contar con ese favor, el independiente no está sometido a los controles partidistas, que debe superar el candidato de un partido político. No responde a estatutos ni estructuras, y solo responde a lo que le dicte su consciencia.
Como su peso radica en el “descrédito político” que sufren los partidos, será fácil que inicialmente las encuestas marquen grandes porcentajes de simpatías, que se irán desinflando a medida que arrecie la campaña. La mayoría de nuestras figuras independientes en campaña desarrollan un “discurso social”, de a poco queda evidenciada su coquetería con el empresariado. En tiempos de crisis o de normalidad, lo más fácil es criticar, y ganar así muchos adeptos a su causa. Otra cosa muy distinta es organizar a esa gente, materia que precisamente no es el fuerte de los mesianismos.