QUINTA PAPELETA

Reposan en la asamblea nacional dos anteproyectos para incluir la quinta papeleta en las elecciones de 2024 para consultarle a los ciudadanos si quieren o no elegir una asamblea constituyente.  Y uno de esos es el propuesto por la Zulianita, sin que se sepa si en su propuesta hay alguna intención de echar por tierra toda posibilidad de que la propuesta sea considerada y aprobada por los padres putativos de la patria, porque con ella hay más incógnitas e interrogantes que certeza de su sinceridad. Como quiera que sea, los menos interesados en aprobar la quinta papeleta son, precisamente, aquellos diputados que ven en peligro su permanencia en la asamblea y en el status quo que han creado para seguir disfrutando de las mieles del poder. Para ellos el tema de la constituyente es como mencionarle al diablo.

SIN JURAMENTACIÓN

Quienes están desesperados por se juramentados como diputados del Parlacen son los delfines cantores de Nueva York. Siguiendo los pasos de su progenitor, los “fratelli della Luna Azzurra” tocan insistentemente a la puerta de la “cueva de ladrones” como la bautizó su viejo, porque según él, en aquellos tiempos que no necesitaba la inmunidad, era el refugio de los que querían evadir la justicia. Ahora resulta que sus retoños necesitan de los privilegios de la diputación centroamericana y dicha cueva les viene bien como cobijo. Por los vientos que soplan Richi Beto y Lucho Quique seguirán gritando el “ábrete sésamo” hasta que la piedra que protege la cueva se aparte de su camino. Como Ali Baba se convirtió en ladrón al entrar en la cueva de los 40 ladrones, así también sucede con algunos que juraron meter la pata pero no la mano. Entretanto, los diputados centroamericanos que deben completar el quórum seguirán chifeando el asunto y haciéndose los locos para no juramentarlos. ¿Los locos somos más?

CON MI ABOGADO NO SE METAN

El Richi Beto no solo se ha mantenido ocupando subiendo y bajando las escaleras de la sub sede del Parlacen, sino que le ha pedido a los que tienen que juzgar el Caso Odebretch que desvinculen a su abogado del hecho de las coimas recibidas de la corrompida constructora. Jura y perjura que el jurisconsulto no tuvo nada que ver en el manejo de la empresa que fue utilizada para recibir los pagos de la Odebretch. La vaina es que el comunicado que dio a conocer con su petición tiene un fuerte olor a redacción hecha por la mano un abogado. El lenguaje, los términos y las palabras utilizadas en el escrito así lo insinúan. Como que la estrategia es sacar del caso al abogadillo, ya sea porque el jurisconsulto lo ha exigido o, quizá, porque es una pieza frágil que puede quebrarse si lo sientan en el banquillo de los acusados y empiece a cantar más que un canario al rayar el día. Cogío por la yaya, compa.

ACHICAR EL AGUA

La crisis del suministro de agua potable tiene al Idaan al borde del abismo. Es como un bote lleno de huecos que trata de llegar a la playa achicando el agua en medio de los embates del oleaje. Tantos son los años en que han dejado deteriorar el sistema y postergado las inversiones que debe hacer la institución, que no hay por donde aplacar la ira popular cada vez que reclama por la falta del líquido en sus casas y barriadas. El próximo gobierno, porque este ya no tiene ni ganas ni tiempo, debe ordenar un plan de inversiones para construir plantas potabilizadoras, nuevas líneas de distribución y grandes reservorios de agua para ser tratada y dar respuesta a las comunidades que claman por ella. Pero antes ha de tomar medidas de emergencia como aumentar la capacidad de almacenamiento de agua de las potabilizadoras existentes para evitar que cualquier aguacero las deje fuera de servicio, perforación de pozos en las comunidades periféricas y la suspensión de toda mega obra nueva para poder dedicar esos recursos al plan nacional de dotación de agua potable. Son decisiones políticas que han de sobreponerse al ego de querer dejar obras apoteósicas para ser recordados. Se puede vivir un rato sin un gran puente, una carretera de cuatro carriles o una colección de canchas de juego, pero no sin agua las 24 horas del día los siete días de la semana.