NO HAY FERIAS POR FALTA DE ARROZ

Algo insólito ha ocurrido con las ferias del IMA al quedarse sin arroz y, de paso, sin ferias por falta de abastecimiento del grano. A ver cómo arregla el entuerto el ministro que mandó a la gente a no gastarse la plata en los bailes y los conciertos. Parece que el pindín se está formando a él y la plomera que va a recibir en estos días no será gratuita. El problema parece más de la cadena de suministro y los pagos a los productores que de escasez del arroz. Si esto sigue así el guacho subirá de precio.

VIOLENCIA ESCOLAR

Mucha preocupación por el reciente caso de un estudiante que fue apuñalado por otro compañero en Colón. La creciente violencia escolar y el uso de armas punzo cortantes y de fuego entre la población estudiantil requiere acciones firmes por parte de las autoridades. Para empezar hay que trasladar a esos estudiantes violentos a planteles especiales donde puedan recibir la atención sicológica y social adecuada. Eso de la reinserción y las teorías de autoestima no funcionan. Primero hay que darles el tratamiento y la atención que necesitan, para después integrarlos al ambiente escolar que es común para todos.

MANZANA DE LA DISCORDIA

La reunión entre los líderes de tres partidos opositores que buscan hacer alianza para las elecciones de mayo de 2024 tuvo su momento agrio. El Totolón le comentó a los medios que Drácula iría a la cabeza y el Ñame Ablandao se alacranó con esas declaraciones. Le dijo desde que no estaba autorizado para hablar en nombre de los arnulfistas hasta irrespetuoso e inexperto en la política por haber expresado esa opinión. Mientras tanto Drácula apareció tranquilo y dizque conciliador. Agrura más agrura menos, lo cierto es que seguirán comiendo juntos hasta que salga humo blanco de sus conciliábulos. Por el momento Totolón tendrá que pagar su cuenta, porque del lado del Ablandao no saldrá ni un céntimo para pagarle una cerveza.

ÁREAS INUNDABLES

¿Qué hace el MIVIOT con la gente que insiste en construir sus viviendas en áreas inundables? Sería bueno saberlo. Evitar que levanten sus casas en dichos lugares es una labor titánica y casi imposible, pero al menos mantengan una campaña permanente para educar a esos moradores y los albañiles y maestros de obra que se dedican a la construcción de esas edificaciones. Mínimo tendrían que edificar sobre pilotes, como se hacía hace décadas por Juan Díaz y otras áreas pantanosas del distrito capital, y construir un sistema de canalización de aguas que mitigue los efectos de las inundaciones anuales en la estación lluviosa. Piensa Rogelio, piensa, y si no puedes cópiate de los viejos constructores.