Fernando Arce, Facultad de Comunicación de la UNACHI y la Ley 563
Por: Elka Herrera Rodríguez / Docente universitaria
El Diputado Fernando Arce Mendizábal es un político orgulloso de su tierra, un personaje serio y considerado por su gran labor en pro de la patria y su amada provincia chiricana. Este hombre de certero pensamiento dedicó tiempo y gran parte de su energía, a elaborar un Anteproyecto de Ley, que resolviera de una vez por toda la precaria situación económica de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Autónoma de Chiriquí (UNACHI). Le bastó realizar algunas visitas a esta unidad académica, observar los pasillos, los laboratorios, las aulas de clases, el endeble equipo existente; conversar con estudiantes, profesores y con el decano Prof. Rodrigo Serrano para intervenir y ayudarnos a subsanar tantas carencias.
Y es que el trabajo del diputado Fernando es digno de aprecio y admiración. Colocó sobre sus hombros el compromiso de investigar diligentemente, escribir, pulir, revisar, corregir, afrontar críticas y problemas, exponer, crear conciencia entre sus homólogos en la Asamblea Nacional de Diputados para que su Anteproyecto de Ley que beneficiaría a cantidad de estudiantes de las Escuelas de Publicidad, Periodismo, Relaciones Públicas y Comunicación y Tecnología Audiovisual de la Facultad de Comunicación Social de la UNACHI, fuera aprobado en primero, segundo debate y ante el pleno de la Asamblea Nacional de Diputados.
Como honrar, honra, es justo reconocer que hoy la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Autónoma de Chiriquí se ha transformado. Las limitaciones económicas quedaron en el otrora, no tenemos que recoger migajas de entidades que donaban equipos y mobiliarios inservibles. Actualmente año 2023, la Facultad de Comunicación Social de la UNACHI, tiene recursos adicionales producto de la aprobación e implementación de la Ley 563. Hemos logrado resolver el problema del equipamiento, mantenimiento y reparación en los laboratorios. La adquisición de equipos tecnológicos avanzados y las renovaciones han impactado efectivamente en el proceso educativo de esta facultad.
La participación del Diputado Fernando Arce fue fundamental, gracias a su Anteproyecto de Ley esta facultad ha comprado equipos modernos como: drones, cámaras fotográficas, filmadoras de alta calidad, computadoras Mac Studio marca Apple para diseño gráfico, producción de vídeos, el cableado para uso de la red y el sistema de Internet fue reemplazado. Las aulas de clases fueron remodeladas con ventanas francesas, cielo raso, puertas, pisos, pasillos, portones, pasamanos, la entrada de la facultad fue transformada con baldosas en los pisos, portones elegantes y seguros; las áreas verdes fueron embellecidas. En fin, sería largo enumerar los avances referentes a equipos, mobiliarios, materiales, tecnología y reestructuración física en esta Facultad.
Este desarrollo extraordinario se debe al interés y al trabajo realizado por el Diputado Fernando Arce en la Asamblea Nacional. No todo fue color de rosa para la aprobación de su Anteproyecto de Ley; el sendero fue escabroso porque se tocaban intereses económicos a instituciones y grupos, que venían saboreando el néctar de una parte del dinero proveniente de la actividad del doblaje de las cuñas publicitarias producidas en el extranjero.
Este Anteproyecto de Ley, fue presentado el 11 de febrero de 2021 y debidamente prohijado por la Comisión de Comercio y Asuntos Económicos el 24 de febrero de 2021, en esencia buscaba equidad y justicia social para la Facultad de Comunicación Social de la UNACHI. Fue controversial y levantó encendidas discusiones, polémicas, hubo oposición porque muchos ambiciosos no querían compartir ni un porcentaje de utilidad de la actividad del doblaje de cuñas extranjeras con los comunicadores sociales de Chiriquí.
Hay que reconocer por encima de todo que Fernando Arce, es un político de elevados valores espirituales, es inteligente, hábil, trabaja de forma segura y silenciosa. Su nombre quedó vinculado definitivamente por derecho al florecimiento de la Facultad de Comunicación Social de la UNACHI, a la formación integral de cientos de estudiantes, a la cultura, al progreso y a la Educación Nacional. Siempre ha demostrado entendimiento, comprensión y el tacto en beneficio de la clase populosa, huérfana de la fortuna, del pueblo, de la juventud necesitada y los pobres de este país. Vale la pena mencionar que contamos siempre con toda la ayuda de su padre Denis Arce Morales, quien también fue diputado del Circuito 4-1 en períodos pasados.
Por más de una veintena de años los impedimentos económicos en esta unidad académica fueron complicados, porque ninguna autoridad quiso encarar con seriedad y responsabilidad este tema; a pesar, de que se trataba de mejorar las condiciones del proceso de enseñanza-aprendizaje para que fuera compatible con el desarrollo, la inteligencia y el conocimiento del mundo. Pasaron varios períodos en la Asamblea Nacional y ningún diputado, volteó su mirada hacia la Facultad de Comunicación Social de la UNACHI que atravesaba por grandes privaciones de dinero.
Esta situación precaria no despertó la mínima consideración de estos dirigentes ni de las autoridades nacionales. Las aspiraciones de esta Facultad fueron retrasadas a un tiempo sin fecha. Los gobernantes de turno se olvidaron de sus compromisos y funciones. Las maquinaciones de las partes beneficiadas se movieron preparándose para no aceptar, de buenas a primeras que el dinero que recibían por las cuñas extranjeras fuera disminuido.
Gracias, respetable Fernando Arce; Dios, lo puso en la Asamblea Nacional de Diputados y en el camino de la Facultad de Comunicación Social de la UNACHI, donde realiza un trabajo con entusiasmo, buena fe y sabiduría. Supo hacerles frente a todos los inconvenientes en el recorrido para la aprobación de la Ley 563 que nos ha permitido avanzar, por eso esta Facultad con sus estudiantes, profesores y administrativos, lo exaltamos porque es ejemplo permanente que nos lleva a todos a darle reconocimiento y a reflexionar que todavía hay hombres cuyos corazones palpitan. ¡Bendiciones!