INUNDACIONES

El copioso aguacero que afectó ayer la ciudad capital anegó diversos sectores de la urbe, con el consiguiente perjuicio para sus habitantes. Áreas que usualmente no resultan gravemente afectadas fueron la excepción ayer, como el hospital Oncológico y las calles adyacentes al edificio de la administración del Canal. ¿Qué pasó con los desagües y el sistema de drenajes que han soportados fuertes aguaceros por décadas?  A ojos vista es muy probable que el mantenimiento del sistema pluvial del área canalera sea pobre o nulo, como muchas otras vías y estructuras públicas del país. Las escenas de pacientes en sus sillas de rueda en medio de las aguas hablan por sí solas de la situación vivida y que no tienen respuesta oficial. Autoridades mudas que ni siquiera nos dicen si la lluvia que descargó el cielo ha servido para aliviar la situación en los lagos del Canal. Ni en eso hay consuelo.

ESTADO DE SITIO

Eso parece que sufre Panamá con el bloqueo de las carreteras y calles del país. Anarquía total sin que haya quien le ponga freno. Los que insisten en realizar esas acciones no parecen reflexionar sobre el daño que le ocasionan a la población, especialmente a la que menos recursos tiene e intenta trabajar para tratar de llevar algo de pan a sus hogares, porque el resto de lo que ganan se va en el transporte que puedan encontrar para asistir a sus lugares de trabajo y poder salir y volver a sus casas. Mucho es el daño que se ha causado y se está ocasionando al país y su gente. La pérdida de los productores, la cancelación de reservaciones de turistas y navieras, la descapitalización de los pequeños negocios, todo tendrá una consecuencia y el mayor golpe se lo llevarán los más vulnerables. Alguien tendrá que responder por tanta tozudez e insensatez de una u otra forma. Solo es cuestión de tiempo.

AL BANQUILLO

La diputada del Parlamento Centroamericano, Kristelle Getzler, tendrá que enfrentar este jueves el juicio por Getzleer  por la supuesta adquisición de un vehículo con fondos procedentes del pago de sobornos de contratistas del Estado, durante el mandato de Yo Sigo Siendo El Rey. La diputada será juzgada por la Corte Suprema, debido a su fuero parlamentario, en este hecho relacionado con la presunta comisión del delito de blanqueo de capitales a través de la sociedad Blue Apple. Esta misma semana el Juzgado Segundo Liquidador dictó un fallo donde condenó a ocho personas y absolvió a otras quince por este mismo caso, entre ellas a los exministros de Obras Públicas, Jaime Ford, Federico Pepe Suárez y al empresario Ricardo Francolini. A ver si el bloqueo de las vías le salva de comparecer a su primer día de audiencia. Y debe haberle puesto su velita a la imagen de San Saúl.

FUERO SIN RAZÓN DE SER

Los fueros electorales y parlamentarios han perdido su razón de ser en Panamá. Lo que originalmente pretendía proteger a candidatos y diputados de los abusos judiciales por causa de sus opiniones, ahora es un medio para evitar que las autoridades de justicia les investiguen y enjuicien sin antes recorrer el tortuoso camino del desafuero y el abuso desmedido de los recursos legales. Políticos acusados por actos de corrupción, enjuiciados y hasta con sentencias en firme algunos, corren a obtener dichos fueros. Igual lo hacen otros personajes que antes ni siquiera han sido jurados de mesa y ahora resultan postulados a esos cargos que le dan fuero. Hasta un sindicalista que tanto condenó a la «cueva de ladrones» centroamericana ha aceptado ser postulado para entrar en esa cueva. Si no es por el fuero electoral, para evitar cualquier acción en su contra ahora que está activo mandando a cerrar calles, entonces podría ser un preparativo para cuando deje la dirección de su sindicato y poder seguir cobrando un salario mucho mayor que el de un albañil, con derecho a carro exonerado, celular pagado por el estado y pasaporte diplomático. Así como queremos erradicar la minería a cielo abierto, así también deberíamos protestar y manifestarnos para la eliminación de los fueros de marras.