Recorte de 14.9 millones a la UNACHI afecta su desarrollo
Por: Elka Rodríguez/Docente universitaria
La Universidad Autónoma de Chiriquí (UNACHI), es la primera institución educativa de estudios superior en la provincia de Chiriquí. Nos enorgullece sus triunfos pasados y los presentes, porque constituyen el resultado del trabajo persistente de grandes profesionales que fueron y son protagonistas del nacimiento y afianzamiento de la UNACHI.
La Educación Superior en Chiriquí, se inició en los años ´50 con los reconocidos períodos de verano durante la rectoría del notable Dr. Octavio Méndez Pereira. Fue mucha la fe y las esperanzas que tuvieron aquellos personajes eminentes que visualizaron una Universidad como la UNACHI, su empeño y dedicación fueron fundamentales para la construcción y el progreso de esta noble institución.
El interés del pueblo chiricano y del país era palpable, grande e intenso referente a la creación de esta Universidad. El surgimiento permitió a las clases populosas mejorar su condición de vida por medio del estudio. Las etapas por las cuales transitó la UNACHI, no fueron fáciles, no fue el resultado del arte de birlibirloque; lo cierto es que hoy la UNACHI se ha proyectado airosamente en el plano nacional e internacional.
Por otro lado, cada centavo del tesoro nacional asignado en el presupuesto de la UNACHI es empleado correctamente con el propósito de llenar las necesidades existentes. La UNACHI tiene programado proyectos indispensables como los siguientes:
La construcción de las Residencias Universitarias para los estudiantes de escasos recursos económicos, que viven en lugares distantes y no tienen donde alojarse. Esta dificultad los obliga en muchas ocasiones a tener que abandonar sus estudios y sus anhelos de tener una vida digna.
Otro proyecto valioso es la construcción de la Piscina Universitaria tan necesaria para los estudiantes de las carreras de Educación Física, Emergencias Médicas y otras especialidades, quienes tienen que pagar por el uso de una piscina disponible en un área de la localidad.
Igualmente, se proyectó cambiar el techo deteriorado de dos edificios que datan de muchos años donde funcionan las Facultades de Ciencias Naturales y Exactas, la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, la Facultad de Administración Pública, la Facultad de Economía y la Facultad de Comunicación Social.
Además, concluir la segunda etapa del Centro Regional Universitario de Volcán, que es una obra fundamental para la comunidad de Tierras Altas la cual está pendiente. Asimismo, terminar el proyecto del Parque Científico y equiparlo con las herramientas requeridas con tecnología de punta.
Para la realización de estos proyectos es imprescindible los 14.9 millones de dólares, que fueron reducidos al presupuesto de la UNACHI del año 2024. Esta disminución representa en dólares una suma apreciable de dinero que es necesaria tener en el presupuesto institucional.
En la UNACHI no se utiliza el dinero del Estado graciosamente. Todos deseamos ver el progreso efectivo de la Universidad, el fin es engrandecerla y al Gobierno corresponde en primer lugar, asignar un presupuesto digno y acorde con las necesidades y proyectos que urgen para la primera Casa de Estudios Superior en Chiriquí.
La UNACHI ha mantenido sus puertas abiertas y ha recibido a miles de estudiantes que en tiempo del COVID 19, abandonaron sus carreras en diferentes universidades privadas y han ingresado a la UNACHI, por lo cual han crecido las necesidades que se generan en una institución de esta naturaleza.
La solución a los males de la UNACHI es un presupuesto realista con sus necesidades. La respuesta no puede ser el recorte de 14.9 millones a su presupuesto establecido para el 2024.
Finalmente, solicitamos a la Asamblea Nacional de Diputados, especialmente a los diputados chiricanos el mayor de los esfuerzos para balancear este presupuesto, que estos 14.9 millones sean sacados a otras áreas menos importantes y que se apruebe el presupuesto original de la UNACHI, tal cual había sido aprobado para el año 2024.
