Por  Doug Ferguson /AP

Durante años, no era inusual que los jugadores en el extremo inferior de la lista de prioridades oscilaran entre el PGA Tour y el Korn Ferry Tour. Para tener una idea de cuánto ha cambiado, consideremos a Harrison Endycott de Australia.

Endycott perdió por poco su tarjeta del PGA Tour solo para recuperarla valientemente al ganar Q-school, que ofrecía solo cinco tarjetas. Ahora tiene un calendario que le permitirá jugar cuatro semanas seguidas en dos giras, separadas por apenas 8.000 millas.

Endycott se encuentra entre los que aprovechan la alianza con la gira europea que ofrece hasta cinco lugares para los jugadores que terminaron entre los puestos 126 y 200 en la Copa FedEx.

Sólo 19 de los 30 graduados del Korn Ferry Tour entraron al Sony Open (normalmente todos lo hacen). Endycott entró en The American Express la semana pasada, pero no fue confirmado para el campo de 156 hombres en el Farmers Insurance Open hasta el fin de semana.

“Es un sistema muy nuevo al que el Tour nunca antes se había enfrentado. Todo está en el aire”, dijo Endycott.

El nuevo sistema consta de ocho eventos exclusivos con campos limitados principalmente para los 50 mejores de la Copa FedEx. La incertidumbre es dónde más podrían jugar y cuánto espacio deja eso para todos los demás.

Mientras tanto, Endycott no es de los que entran en pánico. Tendrá el Abierto de México y el inicio del swing de Florida. Hay eventos en campo opuesto. Y cree que a medida que se desarrolle la clasificación de la Copa FedEx, habrá más espacio en los campos disponible para los graduados de Korn Ferry y Q-school.

«Para mí, después de un año y viendo cómo se desarrolla todo, el pánico es mucho menor», dijo Endycott, un novato del PGA Tour en 2023. «No estoy tan preocupado como lo hubiera estado el año pasado».