GAME OVER

Con la proclamación extraoficial del Diminutivo de Mulo como presidente de la república termina la carrera por la silla presidencial. El ahora presidente electo tendrá grandes retos que enfrentar. Al menos tres serán críticos para hacer gobierno; lograr crear el prometido consenso que mencionó en su discurso, poner orden en las finanzas públicas y tomar decisiones en relación con la situación de su entrañable amigo el asilado y de sus hijos con respecto a las condenas y los procesos que ellos tienen con la justicia panameña. Fuera de estos tres también enfrenta el manejo de su relación con los medios de comunicación y con las organizaciones sociales que serán una verdadera prueba de fuego para mantener el clima de gobernabilidad durante su gestión administrativa.

EQUILIBRIO LEGISLATIVO

La conformación de la asamblea muestra indicios de no tener una clara fuerza dominante y abre las puertas a alianzas entre los distintos sectores que la conformarán. La gran incógnita será la representación de los diputados que llegan a ella por la libre postulación. Aunque se anticipa la llegada al órgano legislativo de un número importante de ellos, aparentemente no serán una fuerza homogénea y queda la interrogante cuántos de ellos se mantendrán como independientes con respecto a la filiación partidista y cuántos cederán a los intentos de sumarlos a la fracción oficialista o de oposición, traicionando la idea que tiene el elector de los diputados por la libre postulación. Por todos los frentes, la sociedad política será puesta a prueba en estos próximos 5 años.

DERROTA HUMILLANTE

Tremenda arrastrada recibió la candidatura presidencial de los perredianos con el resultado obtenido en las urnas. Es la votación más baja que ha recibido el PRD en toda su historia. Ni siquiera se compara al de aquella derrota de 1989 donde también recibió el rechazo y el repudio ciudadano. Sin embargo, por los lados de la diputación, las alcaldías y los corregimientos el asunto le ha resultado mejor. En los primeros resultados extraoficiales para esos cargos parece que conservará un número importante de cargos de elección popular, aunque menos de los que tiene hasta el momento. La pregunta ahora es si habrá algún examen introspectivo o, por el contrario, continuarán con la práctica de mantener el control del partido mediante las artimañas politiqueras que se han impuesto en los últimos años.

LO QUE NOS ESPERA

Nuestra nación tendrá que afrontar grandes desafíos como pueblo y sociedad. El resultado electoral refleja, por tercera vez consecutiva, que el candidato favorecido con el sufragio para ocupar el cargo de presidente de la república, llega a él con una mayoría relativa y no absoluta. Tanto el propio ciudadano presidente como la sociedad política y la civil tendrán que realizar grandes esfuerzos para enrumbar el país hacia la reconciliación, el fortalecimiento de la institucionalidad y el progreso social y económico. No será fácil, pero será posible en la medida en que cada uno reconozca sus limitaciones y la necesidad de contar con los otros para construir el presente y el futuro de la nación. En la medida en que se respete la ley, el ciudadano sea escuchado y se abandone el gesto amenazante para tender puentes y abrir espacios de diálogo, tendremos éxitos, de lo contrario será más de lo mismo o, dicho en lenguaje popular, la misma jeringa con distinto pitongo.