El Escorpión
Martes 12 de noviembre de 2024
SUMA PREOCUPANTE
Cuando los desastres ocasionados por las lluvias e inundaciones logran verse en su conjunto el asunto es sumamente preocupante. Cinco muertos, casi cinco mil damnificados, cultivos agrícolas perdidos, cerdos y aves de corral tragados por las aguas, puertos fluviales colapsados y daños materiales a las viviendas ya irrecuperables es el saldo, hasta el momento, de esos fenómenos naturales. A ello hay que agregar el anunciado riesgo de brote de epidemia que podría ocurrir por el hacinamiento en los albergues que acogen a los damnificados en Chiriquí. Para efectos de las acciones que debe emprender el gobierno el asunto no ha de tratarse como hechos aislados. La situación es seria y su atención y solución demanda la asignación de recursos humanos y monetarios que no son de poca monta. Así hemos de verlo tanto la población como el gobierno en su conjunto, para no bajar los brazos y mantener viva la llama de la ayuda que necesitan y por la que claman nuestros compatriotas que sufren los efectos de esas tragedias. La cosa está peluda.
MARINO LIBANÉS
Tras conocerse que una persona de origen libanés con libreta de embarque de marino, otorgada por la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), está incluida en la lista de terroristas de la ONU, la entidad marítima salió a aclarar que le fue concedida antes de ser incluida en la lista de terrorismo. Hasta ahí bien; pero lo que llama la atención es que el presunto terrorista se estaba formando para ser capitán de barco en el Instituto de Ciencias Marítimas y Tecnología, la principal escuela de formación del sector naval de Líbano. Su existe una institución como esa en su país, ¿por qué necesitaba una libre de embarque panameña? Y si la AMP ya se enteró el estatus terrorista del individuo, ¿por qué no ha anunciado la cancelación de la libreta de manera inmediata y se limita a decir que mantiene este incidente como un hecho aislado y que está en disposición de aplicar las medidas pertinentes con el fin de robustecer los servicios ofrecidos por la entidad, resaltando que Panamá está categorizado en la Lista Blanca de gente de mar? Interesante el asunto.
PENA DE PRISIÓN
Cada año miles de dólares de las cuotas que se aportan en los clubes de padres de familia de las escuelas desaparecen y con ellos, no pocas veces, el tesorero o quien tenga a su cargo la custodia de los fondos. Pero un proyecto de ley podría convertirse en ley de la república si el Paquistaní 34.2 lo sanciona. De acuerdo con el texto de la inminente ley, los responsables de hurtar o robar recursos de los clubes de padres de familia de los centros educativos oficiales y particulares podrían exponerse a cumplir una pena de 5 a 10 años de prisión. Lo paradójico es que en muchos casos, el hurto o robo de estos fondos se da por el aparente incumplimiento de lo establecido en el decreto que adopta el Estatuto de las Asociaciones de Padres de Familia de los Colegios Oficiales de la República, que establece que se deben depositar en instituciones de crédito del Estado, todas las sumas que se recauden o ingresen por cualquier concepto, a más tardar al día siguiente de su recaudación. Como dicen, chiquillo que quiere rejo solito lo anda buscando.
ARMA GEOPOLÍTICA
Algunas voces incitan a que Panamá utilice el Canal como arma geopolítica, para responder a aquellos países que nos mantengan en sus listas discriminatorias, aplicando castigos monetarios en la tasa de peajes y otros servicios canaleros. Un acto que implica, también, riesgos para nuestro país; no solo por la posible perdida de negocios para el Canal de Panamá, sino por las implicaciones que pueden derivarse de los compromisos adquiridos en los pactos canaleros. De ordinario las acciones de retorsión se fundamentan en medidas como las tributarias, arancelarias, migratorias y laborales, así como las de restricción o suspensión a personas naturales o jurídicas originarias del Estado sancionado con respecto de sus actividades de negocios con nuestro país. Es algo para meditarlo muy bien, antes de tomar una decisión de ese tipo, porque el tiro nos podría salir por la culata.