¡Con la educación no se improvisa!

Por María Alejandra Fuentes
¡Con la educación no se improvisa!
La educación no es un regalo que se entrega al pueblo, es un derecho que debe ser protegido y fortalecido.
Cuando se promete apoyar al talento y no se cumple, no solo se hiere a quienes se esfuerzan, también se compromete el futuro de un país entero.
En Panamá abundan las ideas, los sueños, las ganas. Jóvenes que, pese a las dificultades, se levantan cada día creyendo que vale la pena intentarlo.
Pero ¿cómo seguir creyendo cuando las oportunidades se esfuman? ¿De qué sirve estudiar con excelencia si el sistema no siempre responde con justicia?
Un país más justo y equitativo solo es posible cuando la educación se convierte en una verdadera prioridad.
El talento no debería tocar puertas cerradas, sino encontrar caminos abiertos para crecer, aportar y transformar.
Invertir en la juventud no es un gasto, es una decisión inteligente.
Es hora de escuchar, de actuar, de creer realmente en el poder que tienen nuestros jóvenes para construir un mejor Panamá.
La educación no se mendiga. Se garantiza. Y quienes se atreven a soñar, merecen algo más que promesas.