EL CALVARIO DEL ASEGURADO

Es imperdonable que la Caja de Seguro Social mantenga un sistema de citas médicas que atenta contra los asegurados en la era tecnológica que vivimos. Hacer que miles de personas hagan fila desde la madrugada sin garantía de conseguir la atención médica que buscan es un acto criminal, solo porque a algún iluminado funcionario se le ocurrió que así era mejor porque algunos no acudían a su cita. Tras varias horas de pie y otras tantas de espera para que las vea el médico, las personas aseguradas sufren el más tormentoso calvario. El Seguro Social bien puede dar las citas a lo largo del día y así evitar que se aglomeren los usuarios confundidos con los que tienen cita y los que la van a solicitar. No todos tienen éxito marcando al centro de llamadas o usando la plataforma de internet; hay que ofrecer otras opciones para garantizar la atención de todos los asegurados con calidad y eficiencia.

CONCESIÓN DE MIGAJAS

Con gran emoción se anuncia desde la asamblea que se han consensuado 4 artículos de los 75 que reformó la comisión legislativa que debate sobre el código electoral. Cuando vamos al fondo de lo consensuado, la realidad desencanta porque lo acordado, aunque importante, no es más que quitar una palabrita de aquí y borrar algo de por allá.  Lo medular aún está sin discutir, como el límite del gasto de campaña y la prohibición de ocupar dos o más cargos de elección popular para quienes se postulen a ellos y resulten elegidos. Si los diputados juegavivo creen que concediendo migajas la ira popular se calmará, están muy equivocados.

MI PLANILLA DE ALLEGADOS

Y hablando de diputados juegavivo, por ahí sale al aire la lista de una planilla producto de una diputación dónde hasta el chofer goza de doble salario: uno como alcalde y otro como licenciado de su cargo de conductor. El resto de los emplanillados supuestamente cumplen otras funciones distintas o adicionales a las que deben ejercer. ¿Quién le pondrá el cascabel a ese gato?

VIOLENCIA PREOCUPANTE

Crece la angustia social ante los crímenes que el hampa criolla ejecuta en sitios públicos y concurridos. El ajusticiamiento está a la orden del día y pone en peligro a las personas que transitan por el lugar sin advertir el peligro que se cierne sobre ellos. Aunque el motivo de fondo sean las «vendettas» entre los delincuentes, la lluvia de balazos no discrimina entre el buscado para darle muerte y el peatón común que va por los alrededores inocente de tal violencia. Hay que revisar la ley y castigar con dureza a quienes portan un arma de fuego sin permiso y con antecedentes criminales. Para luego es tarde.

CONTRATOS LEY NO CONVIENEN

Con las recientes experiencias de los puertos y la minería el país debe definir en un código nacional las relaciones contractuales entre la nación y cualquier empresa que pretenda obtener concesiones para explotar nuestros recursos naturales. La subjetividad que actualmente caracteriza a cada contrato con la nación no garantiza la mejor defensa de los intereses de ella. Menos aún cuando las cláusulas de prorroga de los contratos vuelven a regir tras 20 o 30 años de distancia entre el contrato original y la ejecución de la prórroga. No es lo mismo lo que hoy se negocia que mantener las mismas condiciones, sobre todo en cuanto a ingresos para el país, varias décadas después.