El Escorpión

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GANÓ DRÁCULA

La última esperanza de recuperar el CD por parte de Yo Sigo Siendo el Rey se esfumó con la derrota de La Capireña en las primarias de Cambio Democrático para escoger su candidato presidencial este domingo. Aunque Drácula le tiró a morder la yugular a la Ya Ni Ve, esta no le mostró el cuello tan fácilmente y dio bastante pelea en la contienda interna del colectivo, quizá mucho más de lo esperado. Sin embargo, su patrocinador la dejó con las patas en el aire por los lares del Riu y bajó raudo y veloz las escaleras, poniendo a prueba su recién operada columna vertebral. Allí quedaron las viandas y la murga que cobró sin sonar el bombo, el saxofón y las trompetas, porque el salón quedó más desolado que el desierto de Sarigua. Con el Drácula de candidato formal para la presidencia, ahora solo falta la postulación por mero trámite de Team Martín de Dos Pingüe y la del Ñame Ablandao para completar las postulaciones partidistas, que se le sumarán a la Zulianita, el Melocotón y la Mari Colorá.

¿QUIEN LOS FINANCIARÁ?

Y hablando de las candidaturas por la libre postulación, llama la atención el misterioso silencio de los costos en que se incurre para recolectar las firmas. Si los pre candidatos tienen que proveer de un celular a cada activista que las recoge y pagarle la comida del día, como mínimo, ¿cuántos activistas deben tener para alcanzar el mínimo de firmas que se exigen para la libre postulación? Echemos cuentas: un activista puede recoger unas tres firmas por hora. El proceso de validación electrónica demora como 5 minutos, si se ha dominado el sistema. Convencer a alguien que firme, también toma su tiempo. Si le dedica 10 horas diarias 24/7 recolectará unas 900 al mes, siempre y cuando sea un activista comprometido. ¿Cuántos activistas y celulares se necesitan para alcanzar las 100,000 firmas? Y si a estos hay que darle 20 dólares diarios para movilización y alimentación, cada uno costaría 600 dólares mensuales. Saque cuenta. ¿Quién paga todo eso? Allí está el detalle, diría Cantinflas.

FENTANILO EN EL OLVIDO

Con el pasar del tiempo parece haber quedado en el olvido el robo del fentanilo de la Caja de Seguro Social. Salvo la docena de ampolletas que le encontraron a un médico por el Complejo y otras tantas a un distribuidor de narcóticos por los lados de Pueblo Nuevo, no se ha sabido nada más. Por los vientos que soplan las casi 20,000 dosis de fentanilo sustraídas del Seguro quedarán perdidas. Y ahora que se caliente la política, ya casi nadie se acordará de ellas. Otro misterio que pasará al archivo de los Expedientes X de la justicia panameña.

LICITACIONES SUSPENDIDAS

La Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP) suspende entre 40 a 50 licitaciones cada mes, según su director. ¿Las razones?: los posibles direccionamientos, la práctica de solicitar marcas específicas, la sospecha de favoritismos o el incumplimiento del proveedor. Esas son algunas, porque hay otras artes y mañas que se emplean para «estar en la jugada» en el mundo criollo de las licitaciones. Aunque las normas de contrataciones públicas han recibido modificaciones y reformas en los últimos años, la poca o nula consulta ciudadana, el poco valor que se le da a la ciudadanía a la hora de licitar una obra y la falta de verificación sobre la necesidad de la obra en las comunidades dan al traste con la buena reputación de los procesos atendidos en la DGCP. De hecho, esa entidad obtuvo un puntaje de 48 sobre 100 en el tema de transparencia en infraestructura, otorgado por Transparencia Internacional. Todo esto es caldo de cultivo para los imitadores de Odebretch, sean grandes o chiquitos.

aldiapanama