Por: Mgtr. Elka Rodríguez /   Docente universitaria  

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     El próximo 1 de abril de 2022 la Universidad Autónoma de Chiriquí, cumplirá 27 años de graduar y entregar profesionales competentes a la sociedad y a la nación panameña en todas las áreas del saber humano. Si honrar honra, toda la comunidad universitaria debe exaltar la obra de quienes desde 1951, tenían la visión de fundar una casa de estudios superiores importantes en la provincia de Chiriquí.

Es nuestra obligación como servidores públicos agradecidos, hacer el reconocimiento meritorio que cabe a todos los profesionales que, con trabajo, firmeza y consagración, han dirigido y coadyuvado a engrandecer la educación universitaria, apoyando a las clases populosas para que se preparen académicamente y tengan la esperanza de un futuro promisorio.

Penosamente en este aniversario la UNACHI, atraviesa por un período complicado que ha sido provocado por el acercamiento del período de elecciones para escoger al rector o rectora de la Universidad. Las pasiones políticas se han excedido originando el desorden y la violencia, lo cual perjudica la reputación de la Universidad. Igualmente, impide el inicio de las clases presenciales por la falta de seguridad y la rudeza.

Antes de esta campaña infame, la UNACHI ocupaba con justicia y honor un sitial alto en la Educación Nacional. Su progreso era manifiesto, el cariño y el respeto que la UNACHI logró conquistar desde sus bancas, pasillos y vestíbulo eran palpables, y se recogía la semilla fecunda de la enseñanza. Hoy el estado actual de las cosas no es una gama de dulzura, desconocen y desfiguran las conquistas logradas por la administración actual.

No se justifica que el trabajo valioso en pro de la Educación Superior realizado por profesionales insignes, intelectuales y académicos como: Octavio Méndez Pereira, Otilia Arosemena de Tejeira, Rómulo Escobar Bethancourt, Rafael Moscote, Ceferino Sánchez, Manuel Octavio Sisnett, Armando Lescure, Evelia Alvarado Gamboa, Edwin Fábrega, Roberto Jaén, Denis Arce, Diógenes Cedeño Cenci, Roque Lagrotta, Virgilio Olmos Aparicio, Etelvina Medianero de Bonagas y otras personalidades; sea pisoteado y no debemos aceptar la deshonra de acciones mal intencionadas repetidas por semanas, días y meses.

Finalmente, la familia universitaria que ama y respeta la UNACHI clama por un cese a la situación cada vez más ofensiva y denigrante. Hay que recuperar la decencia y la paz para las clases presenciales.

 ¿Qué es lo que quieren? Que la UNACHI se entregue al desbarajuste para el escarnio de todos los chiricanos y el país en general…

JUVENTUD ESTUDIOSA, CELEBRA Y PROTEGE TU  UNACHI, Y DALE GRACIAS A DIOS POR LA DICHA DE TENER UNA UNIVERSIDAD QUE ES TIMBRE DE ORGULLO PARA TODOS.