El Escorpión
DESIGUALDAD Y MEDIO AMBIENTE
Ahora el gobierno ha creado un plan nacional de género y cambio climático con la finalidad de supuestamente superar las barreras de la desigualdad en el país. ¿Y quién está a cargo? El mismísimo Ministerio del Ambiente, el mismo que a la velocidad del rayo dio luz verde a un estudio de impacto ambiental para rellenar lecho de mar adyacente a la Calzada de Amador. El pretendido plan tiene el padrinazgo de la ONU a través de su programa para el desarrollo. Con algunas de las máculas que ya tiene MiAmbiente, las barreras de la desigualdad de género que se pretenden superar serán insalvables.
EL DENGUE AL ACECHO
El MINSA ha reportado la muerte de una persona en San Miguelito a causa del dengue. El país registra hasta el momento unos 418 casos de esa enfermedad transmisible por el mosquito Aedes aegypti. Dos de los casos son de gravedad y otros cincuenta y siete con signos de alarma. Casi la mitad de esos casos están registrados en los municipios de Panamá y San Miguelito, donde la basura y las aguas estancadas predominan. Entre los malos hábitos de higiene de la población y la ineficiencia de las autoridades para mantener altos estándares de higiene pública, el dengue encuentra el escenario propicio. A propósito, ¿a cuánto asciende el presupuesto para combatir los vectores?
HASTA CUÁNDO EL IRRESPETO CON LA POLICÍA
La persecución de un hombre que supuestamente asesinó a su esposa dentro de una casa de ocasión ocupó la atención de las redes sociales. Muchos carros patrullas y disparos a las llantas no impidieron que el supuesto asesino intentara darse a la fuga burlando el acorralamiento. No es la primera vez que escenas de fuga como esta son testimoniadas por las redes sociales. Los delincuentes y criminales, incluso personas comunes y corrientes le han perdido el respeto a la policía desobedeciendo las voces de alto. Hay que hacer algo al respecto antes de tomar medidas como las del presidente salvadoreño con las maras.
PARO DEL TRANSPORTE
Un sector de los transportistas todavía insiste en utilizar el paro en la prestación del servicio como arma para doblegar al gobierno frente a sus reclamos y pretensiones. No le importa el daño que le ocasionan a decenas de miles de personas con su acción. Enfermos que pierden su cita para la necesaria atención médica, personas que llegarán tarde a sus trabajos, estudiantes que pierden el día de clases, y otras tantas que ven afectada su necesidad de transportarse. Como servicio público, el transporte colectivo de pasajeros debe ser ininterrumpido y eficiente, no puede estar sometido a la ley de oferta y demanda del mercado ni bajo el control de sectores cuyo propósito es meramente mercantil. Por ello, el gobierno debe dar los pasos para que todas las rutas de transporte de pasajeros pasen a control estatal, dejando el servicio de lujo y selectivo en manos de los particulares que hoy mantienen concesiones para su explotación. El bien de la población es primero y así deben entenderlo tanto las autoridades como los transportistas.