Panamá lo construyen los intrépidos
La bitácora
En un país con un clima tan hostil como el nuestro sólo los intrépidos se han atrevido a emprender proyectos de gran envergadura. En parte por nuestra posición geográfica y en otras por nuestras tierras tropicales. Por Intrépidos me refiero a los hombres y mujeres que hacen frente a cualquier emprendimiento sin temor a los riesgos.
Nuestra historia ha estado marcad
La construcción de una vía férrea fue producto de la hazaña de un intrépido norteamericano de nombre William H. Aspinwall (fundador de la ciudad de Colón en el Atlántico) a un costo de miles de muertos (5000-10000) logró conectar el Caribe con el Pacífico panameño. Una obra financiada por el sector privado y bajo el paraguas de una corporación privada llamada “The Panama Railroad Company”. Ferdinand de Lesseps fue otro de esos hombres intrépidos que se atrevió a venir a estas tierras inhóspitas llenas de enfermedades tropicales para repetir la hazaña del canal de Suez que unió el mediterráneo con el océano índico acortando las distancias hacia el continente asiático. Aquí llegó, pero fracasó en su intento y le tocó a ese otro aventurero e intrépido ingeniero francés Philippe Bunau Varilla junto con el Presidente Teodoro Roosevelt levantar del fracaso, el sueño de construir un canal interoceánico por Panamá.
A principio del Siglo XX, otro intrépido norteamericano Minor Keith se apropió de tierras en la provincia de Bocas del Toro para la siembra de banano. Entre él y Samuel Zemurrey lograron llevar el banano a la mesa de los estadounidenses y luego a través de un fuerte mercadeo su aceptación en Europa. Hace unos años atrás cuando la fruta tropical panameña tenía restricciones en la Unión Europea tuve la oportunidad en un vuelo de Lufthansa verle la cara a un alemán fascinado por ver en la dispensa del lobby el banano panameño. Mucha gente desconoce la demanda por esta fruta tropical.
Otro de esos grandes intrépidos norteamericanos fue Daniel K. Ludwig. Entendiendo el movimiento de barcos por el canal y la necesidad de Bunker como combustible naviero se embarcó en la construcción de una refinería en Panamá y luego sembró naranjas en Potrerillos. El mismo Ludwig que décadas después se embarcó en un proyecto maderero multimillonario en la Amazonas Brasileira.
Ya de más reciente data no podemos dejar de mencionar a Alberto Motta y Osvaldo Heilbron . Dos intrépidos panameños que tomaron control de una pequeña aerolínea domestica panameña y la convirtieron en una aerolínea regional de relevancia mundial. Lew Rodin, un ruso emigrado a Panamá concesionario de una distribución de carros LADA, termina construyendo el primer puerto de contenedores en Panamá. Habíamos recibido los puertos de Cristóbal y Balboa y decidimos operarlos como empresa estatal. Ineficientes, sin visión alguna de la importancia de los mismos y sin capacidad para entender el negocio de los contenedores terminamos privatizándolos. Pero fue Lew Rodin quien tomó el riesgo, marcó la pauta y le cambió la fisonomía al negocio portuario.
El pueblo de Boquete entró en el mapa del mundo a través de un norteamericano que escogió dicho paraje para construir un hotel y con sus escritos en internet cautivó la atención de norteamericanos por un lugar donde retirarse. Me refiero a Sam Walker Taliaferro a quien le debemos el impulso de Boquete. En el mundo hay un sinnúmero de parajes para el retiro y el esparcimiento. Quizás hasta mejores a nuestros más emblemáticos puntos de atracción. Pero fue el empeño de este intrépido visionario y persistente norteamericano quien hizo brillar Boquete en la curiosidad de la comunidad internacional.
Por aquí llegó también un argentino de nombre Lucio García con la idea de construir un hotel de playa todo incluido. Panamá a pesar de su inventario de playas tanto en el caribe como el pacífico no contaba con un complejo turístico de playa. Participo en la licitación de las playas en Farallón de manos del gobierno panameño y le cambio la fisonomía a la industria turística panameña con la construcción de Hoteles Decameron. ¿Qué pretendo con este escrito? Hacer entender. El país lo construyen los hombres intrépidos que ven más allá de lo común. Los políticos apenas lo siguen a excepción de un puñado que ayudaron a cambiarle el rostro a la nación.