Por Pocho Zúñiga Sánchez

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Nuestra vida y la relación armoniosa de la humanidad con la creación  cada día se deteriora más y más. Si en estas fiestas de Semana Santa, los pensamientos y anhelos  de millones de hombres y mujeres van enfocados hacia la paz y la armonía, entonces, se nos hace obligante unirnos hoy a esa cadena.

El mundo en el que vivimos, hoy se nos está cayendo a pedazos, y nos aferramos a buscar las causas lejos  de nosotros.

A medida en que la lucha por sobrevivir se hace más cuenta e inclemente,   en la misma proporción  reducimos espacios para la solidaridad.  Y así, estamos más predispuestos  a tolerar las injusticias ajenas,  que enfrentarnos  a consciencia a poner en orden tanto mal y sufrimiento causado por el hombre.

No esperemos cambios en la sociedad ni en los gobiernos, poniendo la mirada hacia el cielo, u honrando el sacrificio de otro (s).

Es hora de  cambiar nuestros sentimientos y pensamientos.  No es posible  disfrutar de una comida caliente, si uno sabe que su vecino «se está comiendo un cable».

Tal vez para muchos,  poseer un auto lujoso sea una gran bendición.  De lo que sí estoy convencido, es que aspirar  ser una mejor persona, genera sentimientos y pensamientos que te facilitarán entender lo que significa el Sacrificio del Calvario.

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Pocho Zúñiga Sánchez

Jueves 14 de abril de 2022