Panamá apuesta por los emprendedores

 Panamá apuesta por los emprendedores

Al incorporarse a los adultos mayores el emprendurismo su economía plateada haría más robusto el crecimiento económico.

Dos leyes para emprendedores podrían hacer la diferencia en el país.

Una ley aprobada en diciembre de 2020 y otra que está para sancionarse y promulgarse son la apuesta de Panamá para reactivar su economía e impulsarla más allá de la pandemia del coronavirus. Se trata de la ley 186 de 2 de diciembre de 2020 que regula las sociedades de emprendimiento, una nueva categoría de sociedad mercantil, y el proyecto de ley 532 dirigido a los adultos mayores que desean emprender y que fue aprobado en tercer debate en julio de este año y que espera la sanción y promulgación del órgano ejecutivo.

Ambas leyes podrían reactivar la economía panameña en corto plazo y, bien promovida, sacar de la informalidad a miles de personas que al momento ejercen actividades económicas por cuenta propia sin ser consideradas como parte del engranaje productivo formal y, por ende, marginadas del acceso al crédito y de las facilidades que ofrece el mercado oficialmente regulado.

Tanto las nuevas sociedades de emprendimiento y la llamada economía plateada están presentes en la sociedad, pero de manera marginal. Con la ley ya aprobada y la que está pendiente de sanción para incorporar a los adultos mayores que desarrollan actividades económicas por cuenta propia al mercado formal, el país tendrá la oportunidad de ver crecer su economía por el factor multiplicador que implica el incorporar a este sector de la población al mercado formal.

Más del 50 por ciento de los panameños en capacidad de trabajar lo hacen fuera del empleo formal y buena parte de estos fuera de las formalidades jurídicas, incluyendo los adultos mayores que necesitan redondear su pensión y aquellos que, al no contar con ella, necesitan practicar medios de subsistencia hasta que sus fuerzas se lo permitan.

Enfocarse en los emprendedores es la vía para desarrollar el país. Si algo ha demostrado esta pandemia es la participación de los jóvenes desarrollando actividades empresariales que sacan provecho de las herramientas tecnológicas. Si a ello sumamos los adultos mayores que cuentan con formación académica y experiencia de trabajo y que, por razón de su edad, son rechazados por los empleadores, a pesar de estar en capacidad productiva, el emprendurismo tiene futuro en Panamá.

Corresponde a la Ampyme (Autoridad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa) dirigir la orquesta en este caso. Tiene que realizar un esfuerzo masivo entre los adultos mayores y los jóvenes, para que estas leyes de sociedades de emprendimiento y de la economía plateada tengan sentido y no queden, como algunas otras, en letra muerta. Experiencia y juventud son la clave para el crecimiento económico pos pandemia y mientras más pronto se inicie la marcha mejores resultados se obtendrán.

 

Luis Alberto Diaz