TRES LÍNEAS
Árboles no tienen por qué sufrir
Entre nosotros es común que los árboles en las vías públicas sean podados para proteger y tener más fácil acceso a los cables de electricidad y telecomunicaciones. Es un acto innecesario que afecta no solo a los árboles, sino a las personas que se ven privadas de su verdor, su sombra, la regulación de la temperatura y del valor estético y ornamental que dichos árboles le dan a la ciudad.
- ¿Cuánto cuesta al año la poda de árboles para beneficiar a los cables de electricidad y comunicaciones?
- ¿Por qué no soterrar los cables en aquellas áreas próximas a los árboles?
- ¿Por qué el ministerio del ambiente y la alcaldía lo consienten y callan ante esta acción criminal?