Nuestras ciudades y pueblos tienen el reto de diseñar un plan de planificación urbanística que se ajuste a nuestras realidades topográficas y de clima. Los altos estudios o la forma de hacer son, en general, producto de investigaciones y técnicas de naciones desarrolladas y no siempre rinden un resultado óptimo en todos los países del orbe. Panamá es un país tropical y, como tal, requiere de una adaptación de esas técnicas y crear las propias para que sean las estén acorde con nuestra realidad. Una de las características de nuestro clima y geografía son las lluvias y sus consecuencias, por lo que el diseño de nuestras calles y la construcción de edificios deben adaptarse a una planificación urbanística que eleve nuestra calidad de vida y resuelva los problemas de inundaciones de las áreas pobladas y el colapso del sistema de alcantarillado y drenaje de las aguas. No es lo novedoso o lo moderno lo que siempre nos dará buenos resultados, sino la técnica y la tecnología apropiadas a nuestro entorno y medio ambiente.

1. ¿Por qué no hacen más esfuerzos para sumar a nuestras universidades en la búsqueda de soluciones del problema urbanístico?
2. ¿Existe un plan de desarrollo urbano que sea accesible a todos nuestros pueblos y ciudades?
3. ¿Cómo las nuevas autoridades mejorarán los planes de urbanismo y ordenamiento territorial?