Ciudad de Panamá, 30 ene (Reuters) – El presidente de la República, José Raúl Mulino, descartó este jueves discutir sobre el  control del Canal de Panamá en una reunión con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, quien visitará el país centroamericano en su primer viaje oficial al exterior este fin de semana.

Los comentarios de Mulino durante una conferencia de prensa semanal se producen después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó con tomar el control del canal, alegando que está siendo operado por China.

El gobierno panameño niega rotundamente la acusación. «No puedo negociar y mucho menos abrir un proceso de negociación sobre el canal», dijo Mulino. «Eso está sellado. El canal es de Panamá».

El canal, una vía acuática artificial de 82 kilómetros que conecta los océanos Pacífico y Atlántico y es clave para los flujos comerciales globales, es operado por la Autoridad del Canal de Panamá, una agencia autónoma supervisada por el gobierno panameño. Estados Unidos construyó el canal a principios del siglo XX y entregó el control a Panamá en 1999, dos décadas después de firmar un conjunto de tratados que garantizaban su neutralidad permanente.

Pero Trump ha dicho que ese tratado está siendo violado, alegando que China controla el canal y tiene soldados allí, sin ofrecer pruebas. También sostiene que a Estados Unidos se le está cobrando de más por el tránsito a través del canal.

«No he recibido absolutamente ninguna información de la embajada de Estados Unidos en Panamá… ni del secretario de Estado, con quien trabajamos juntos en temas migratorios, sobre la supuesta presencia militar de otro país en el canal», agregó Mulino.

«El Canal de Panamá está controlado por Panamá y su administración siempre ha estado en manos panameñas», dijo. Panamá tenía muchos otros temas que discutir con Rubio, dijo Mulino, como la migración y el narcotráfico.

Aunque el canal es operado por Panamá, dos puertos en sus entradas del Atlántico y el Pacífico son operados por la empresa CK Hutchinson (0001.HK) de Hong Kong, que cotiza en bolsa, mientras que otros puertos cercanos son operados por firmas privadas de Estados Unidos, Singapur y Taiwán.

Cuando se le preguntó si Panamá podría quitar concesiones a empresas vinculadas a China, Mulino dijo que eso no estaba sobre la mesa y que el gobierno estaba esperando los resultados de una auditoría sobre los pagos de CK Hutchinson al Estado, una auditoría que se anunció poco después de las acusaciones de Trump.

«Este no es un país que quita y viola leyes. Si hago eso porque son empresas chinas o quito una concesión así como así porque alguien me lo pidió, ese no es el clima que queremos proyectar como país a los inversionistas extranjeros», dijo. «Panamá respeta el estado de derecho».