El Escorpión

Lunes 9 de junio de 2025
SIN CUOTAS NO HAY VICTORIA
Ahora que los líderes del sindicato bananero van a tener más tiempo libre con el despido de miles de empleados de la bananera Chiquita quizá tengan la oportunidad de reflexionar sobre algunas cosas. La primera será recordar que el primer deber de un sindicato es luchar por la conservación de los puestos de trabajo y, la segunda, pensar en cómo van a sobrevivir como organización al dejar de percibir los ingresos por la cuota de afiliación sindical que, se supone, es su principal medio de sustento financiero. Este lunes han de comenzar sus conversaciones o acercamiento con el gobierno bajo la mediación de la Iglesia Católica y esperamos que aprovechen la oportunidad para rectificar el rumbo y pensar en la provincia en la que viven sus afiliados y, posiblemente, tendrán que ver como se las arreglan para ganarse el sustento trabajando en ella.
CONSTRUCCIÓN DE MERCADOS
El sistema de comercialización de los productos del IMA ya muestra fatiga y desgaste en su modelo de ferias libres. Lidiar con largas filas que someten a los usuarios a extenuantes jornadas para conseguir una bolsa de arroz es cosa de pensar y sopesar. Más que las ferias libres itinerantes, que podrían mantenerse en las áreas más alejadas, al IMA le vendría mejor construir mercados periféricos conjuntamente con los entes municipales en todo el país y que los surta el IMA que reemplacen las ferias libres en los lugares con mayor concentración poblacional y acabar con las filas criminales en la áreas urbanas. Los municipios podrían utilizar parte de los fondos de la descentralización para ayudar a construir esos mercados, ya sea adquiriendo terrenos y que sean construidos por el IMA o construirlos los propios municipios y el IMA administrarlos o abastecerlos. Si los regentes del IMA analizan la situación de manera sincera tendrán que llegar a esta conclusión. La pregunta es si estarían dispuestos a perder los réditos políticos que dan las ferias libres en favor de soluciones permanentes para las sufridas filas largas que debe hacer el público por unos cuantos granos de arroz y tres cebollas.
SANIDAD COMPROMETIDA
Durante los últimos meses las autoridades de salud han hecho hallazgos importantes en fondas y comercios de expendio de alimentos que comprometen la salud pública. Desde la venta de productos vencidos hasta la existencia de alimañas y condiciones antihigiénicas en la preparación de las comidas saltan a la vista durante las inspecciones. ¿En qué punto se relajo el control sanitario? Quizá no pueda decirse con precisión, pero lo que cuenta ahora es retomar el cuidado que están obligadas a tener las autoridades de salud con estos locales y comercios que contravienen las leyes de salud en detrimento del bienestar de la población que confía en quienes le venden los alimentos que esperan estén en buen estado y preparados de manera higiénica y sana.
DE ATROPELLOS Y OTRAS COSAS
El aumento de las muertes por atropellos es el reflejo de la pobre cultura de tránsito que tenemos como nación. Y en esto tienen arte y parte no solo los ciudadanos sino, también, las propias autoridades del ramo. Los conductores irresponsables que conducen con temeridad, sin el menor respeto por los peatones y el reglamento de tránsito, sin contar con los que conducen en estado de embriaguez, abundan en nuestras calles y carreteras. Si a ello le sumamos la falta de señalización, tanto en ausencia como en deterioro, el mal estado de las vías y las innumerables señales de tránsito tragadas por la maleza, el escenario da pavor. Es una mezcla letal de peatones imprudentes, conductores irresponsables y autoridades indolentes unas veces e incapaces otras que hacen un cóctel mortal desde el punto de vista social. Necesitamos educar a la población en la construcción de una cultura de tránsito que tienda a crear calles más seguras, tanto para peatones como para los conductores pasando por el cumplimiento de su deber por parte de las autoridades competentes.