Lecciones de política en la UNACHI
Por: Elka R. de Herrera / Docente universitaria
El desarrollo de la política y la conducta de los candidatos a ocupar la Rectoría de la Universidad Autónoma de Chiriquí, antes de la realización de las elecciones fue la mejor demostración que tuvo el electorado de esta universidad para reconocer, quiénes eran los auténticos interesados en continuar con el progreso institucional, la paz, servir a los estamentos universitarios y quiénes los que veían en la UNACHI, solo el camino para satisfacer sus propias ambiciones y el amor por el dulce tintinear de las monedas.
Una mirada analítica y clara de la política en la UNACHI, sobre los hechos referentes a la forma como los opositores se comportaron durante tres años ante determinadas situaciones; así como a la progresión de los actos de violencia, la desinformación, el irrespeto, las vulgaridades, los llamados a la rebeldía, el caos, las acusaciones irreflexivas. Las amenazas, las arremetidas despiadadas contra la Rectora Etelvina Medianero, y otros excesos que fueron el pan de cada día que alimentó por varios años el morbo de muchas personas que en su vida han conocido la UNACHI. Sin embargo, la criticaron, lesionaron su renombre y condenaron, debido a la campaña de desinformación implacable de los enemigos internos y externos de la universidad.
Por otra parte, un examen concienzudo de estas realidades detestables nos lleva a pensar en el papel deprimente que jugaron algunos abogados acomplejados y desilusionados de la vida, ciertos periodistas y medios de comunicación, quienes se dejaron arrastrar por el odio, la falta de información precisa, las obras de la carne, la infamia y se dedicaron a transmitir comunicación mal intencionada, presentando a la opinión pública nacional una imagen torcida de la verdad perdiendo el rumbo de la objetividad y de la ética profesional.
Sus noticias, comentarios, análisis y acusaciones la fundamentaron en la repetición constante y alarmista de casos que habían sido hartos investigados en todas las instancias gubernamentales correspondientes, las cuales fueron indagadas y aclaradas una y otra vez sin encontrar delito alguno.
Crearon su propia prensa controlada, les faltó olfato periodístico, fueron soberbios, irrespetuosos, antipáticos. No tuvieron el tacto, los modales, la inteligencia ni la madurez suficiente para actuar de forma justa e imparcial. Con sus palabras cuarteleras y sopeteadas lesionaron en reiteradas ocasiones el renombre de la UNACHI y de la Rectora, se convirtieron en verdugos sancionando con crueldad sin el mínimo estremecimiento de conciencia.
Lo más delicado de esta política animal fue que mantuvieron por mucho tiempo su campaña de desinformación y opiniones antojadizas. Emplearon la retórica para producir en la opinión pública nacional emociones negativas y violentas hacia la universidad y su representante legal. Además de alterar el ambiente laboral en la UNACHI y profundizar la división política existente.
Un recordatorio triste y doloroso de la política en la UNACHI, para la familia universitaria fue el empeño de los opositores en destruir la credibilidad y el trabajo edificante realizado durante varios años en la universidad e igualmente, trataron por todos los medios destrozar el honor y la reputación de la Rectora Etelvina Medianero. Su plan fue bien llevado en los medios de comunicación y diariamente acudían para fortalecer su campaña cruel e inhumana de la desinformación. Sus pésimas actuaciones permitieron el entronizamiento de la violencia y el caos institucional con llamados a manifestaciones, cierres de calles y de los portones de entrada y salida de la universidad, marchas, quemadera de llantas y la desobediencia hacia las altas autoridades. Fueron implacables, actuaron sin ley y cometieron toda clase de exabruptos y delitos reitero, con el fin de perjudicar la dignidad y producir la derrota de la Rectora Etelvina Medianero el 26 de abril de 2023, pero se enredaron en su propia trampa.
El ambiente en la UNACHI era malo, se palpaba el espanto, la intranquilidad y la preocupación. Nadie se atrevía a ir a los medios de comunicación y dar testimonio de la crueldad de los opositores y de sus abusos contra la universidad, las altas autoridades, los estamentos universitarios, la seguridad laboral y la continuación de las clases. Eso debido a la tarea de los opositores de hacer memes, anónimos ofensivos, vulgares, calumniadores, denigrantes e insultar a toda aquella persona que se atreviera a hacer llamados al fiel cumplimiento de lo que establece el Estatuto universitario, la ley y las normas vigentes en la universidad para el restablecimiento del orden, la paz, salvaguardar la democracia y la institucionalidad.
La familia universitaria aprendió grandes lecciones de la política y han adquirido una madurez que hará imposible que los enemigos internos de la UNACHI traten de engañarlos. Los hechos angustiosos y censurables han fortalecido a la comunidad universitaria con una verdadera conciencia combativa. Estarán atentos y vigilantes cuidando su UNACHI, en la dirección de los mejores destinos patrios y la fe inquebrantable de que la tercera gestión administrativa de la Rectora Etelvina Medianero será tan fructífera como las anteriores y la bonanza de la universidad pasará por encima de todas las traiciones y maquinaciones diabólicas.
Etelvina Medianero, primera mujer en ocupar la Rectoría de la UNACHI y reelegirse en su tercer período con el voto mayoritario de los estamentos universitarios en buena lid.
Concluyo dando gracias a Dios porque hizo justicia a la Rectora y a la familia universitaria. La verdad resplandeció, los estamentos universitarios escogieron a la mejor candidata, la elección fue prístina. Hago un llamado a la paz, a la unidad, a la reflexión de estos hechos reprochables para que no se cometan jamás y sigamos con el trabajo constructivo y satisfactorio por nuestra nación.
A DIOS SEA LA GLORIA HASTA LA CONSUMACIÓN DEL TIEMPO.
